Defina cuidadosamente su situación antes de contratar un abogado: Un abogado puede ayudarle a comprender las complejas reglas asociadas con un negocio que esté desarrollando. Por otra parte, si se le está acusando de un delito o le han demandado judicialmente, usted seguramente necesita un abogado.
Pregúntese tanto usted mismo como a otras personas si es posible y prudente que pueda resolver ese problema por sí solo o representarse a sí mismo: En algunos casos usted podrá resolver el problema sin la intervención de un abogado. Por ejemplo, si una compañía le ha afectado de alguna forma, revise si tienen una división de servicio al cliente o si tiene una queja contra un servicio altamente regulado, existen oficinas estatales que pueden ayudarle.
Determine la inmediatez de su situación: Evite dilatar el momento de buscar ayuda legal. El esperar puede poner en riesgo sus derechos a buscar un remedio. Si está acusado de un delito, no espere ni un solo día.
Encuentre un abogado que se ajuste a sus necesidades: En primer lugar necesita encontrar un abogado que trabaje en la jurisdicción donde verá su caso y el abogado debe estar habilitado para ejercer. En segundo lugar, necesita alguien que lo represente adecuadamente y que se especialice en la materia de su caso. En tercer lugar, necesita un abogado que cobre de acuerdo a su presupuesto.
Vea cuidadosamente las opciones: No asuma que el abogado que se anuncia en los periódicos o el que todos lo conocen es el mejor abogado para atender su caso.
Considere a más de un abogado: Es importante considerar alternativas de abogados que tengan las destrezas necesarias para atender su caso.
Prepárese para hablar con su abogado por teléfono o en persona: Haga una lista de preguntas e infórmese. Nunca firme nada si tiene dudas.
No contrate a un abogado que le ofrezca sus servicios activamente: Si un abogado le contacta telefónicamente o en persona sin permiso o envía a alguien a que le represente para que usted le contrate, sepa que esto es una acción incorrecta según las Reglas de Ética Profesional.
Asegúrese que entiende lo que está pagando: Insista en que se le entregue por escrito lo que pagará por los servicios y de ser necesario exija un contrato de prestación de servicios.
Infórmese sobre la responsabilidad profesional de su abogado con usted y las razones por las cuales puede despedirlo: Tenga mucho cuidado, ya que en algunos contratos de servicios profesionales especifican que si despide a un abogado, este recibirá un porcentaje de cualquier transacción o concesión futura que usted pueda recibir en su caso.
Revise los antecedentes del abogado: Pregunte en el Colegio de Abogados o investigue si el abogado que pretende contratar ha estado sujeto a alguna sanción disciplinaria o proceso judicial. Esto es para conocer si el abogado tiene un patrón cuestionable de conducta.
Conozca sus opciones y asegúrese que su abogado se las informe: Los abogados no sólo demandan. Existen otras opciones de cómo manejar un caso. Asegúrese de que su abogado tiene una mente abierta sobre lo que significan las alternativas disponibles para resolver problemas.
Hágase las siguientes preguntas cuando piense que ha encontrado al abogado ideal para trabajar su caso: Asegúrese que las puede contestar:
¿Atiende casos de distintos tipos o se especializa en cierto tipo de casos?
¿Ha manejado casos como el suyo anteriormente?
¿Cuáles son los distintos resultados que puede predecir el abogado sobre su caso?
¿Qué alternativas -además de una demanda- podrían considerarse?
¿Se podría considerar la negociación en su caso?
¿Cuánto tiempo debe esperar para retener los servicios del abogado?
¿De qué forma el abogado le informará de los avances del caso?
¿Qué estilo puede esperar del abogado: agresivo o abierto a la negociación?
¿Quién o quienes trabajarán en su caso?
Establezca unas reglas base con su abogado: Los asuntos legales pueden tener resoluciones diversas. Es importante que discuta los posibles resultados de su caso.
Desarrolle un plan legal estratégico: El plan estratégico es en gran parte lo que fortalece a su abogado para que pueda dar atención inmediata a su caso y fomentar el pensamiento creativo y proactivo. Un plan estratégico explica todo lo siguiente: (1) Cuál es el plan y qué resultados probables debería producir; (2) Por qué es el mejor plan posible; (3) Cuánto tiempo se tardará en llevar a cabo el plan de principio a fin; (4) Cuál es el costo probable necesario para ejecutar el plan; (5) Qué circunstancias podrían requerir una desviación del plan.
Analice el trabajo que está siendo realizado versus el costo que está pagando: Los servicios de un abogado rara vez son baratos. Un cliente tiene el derecho de estar en control, para entender completamente cómo se gasta su dinero. Desde el principio, comuníquele a su abogado todo lo que sabe. Recuerde, los abogados deben mantener máxima confidencialidad en la relación abogado-cliente. Esperar hasta el último minuto para comunicar algo a su abogado hace que desperdicie su dinero, por lo que debe hacer buenas preguntas y establecer una comunicación inteligente. De igual manera, guarde copias de los documentos importantes en sus propios archivos.
Asegúrese de que ha encontrado el abogado que sea adecuado para usted: Un cambio de abogado después de que el proceso legal ha comenzado puede ser muy caro.
Honorarios de abogado: Entienda de dónde salen todos los cargos que se le cobran. Dependiendo de la experiencia y conocimientos de un abogado la tarifa puede variar. En la consulta, recuerde pedir un estimado de los honorarios y luego discutir su acuerdo. Es importante preguntar al abogado exactamente cuáles son los servicios y gastos que no están cubiertos en los honorarios.
Tenga expectativas reales de pago y observe la factura mensual que se le entrega: Si se ha acordado un pago de honorarios mensual, es importante pedir un recibo detallado de los servicios ofrecidos. Los recibos deben de mostrar los honorarios y gastos de su abogado. Si entiende que se le ha cobrado de más o hay algún gasto repetido, pregunte con buena actitud para que su abogado se lo explique.
Evalúe el trabajo de su abogado: Un buen abogado es, ante todo, un profesional. En la evaluación de su abogado mida su capacidad para mantenerlo al tanto sobre los pormenores del caso, devolver las llamadas que usted le hace, mantener una lealtad laboral, ser honesto, la consulta que le hizo y los consejos que le ofreció, su asistencia y puntualidad a reuniones y si discutió abiertamente todos los asuntos de facturación según el acuerdo original para servicios así como su preparación en las diligencias y gestión.
Si no se siente satisfecho o se siente que no se ha realizado un buen trabajo, haga algo. Si usted entiende que su abogado ha sido negligente, recuerde que puede presentar una queja ante el Colegio de Abogados correspondiente, pues bajo el Código de Ética Profesional los abogados tienen el deber de cumplir con una serie de reglas cuya violación puede acarrear la suspensión del ejercicio de la abogacía o como menos, una fuerte amonestación.